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He pensado en las mejores composiciones que alguna vez haya escuchado, como aquella canción que se llama algo parecido a “chócala” (no recuerdo bien). Entonces he visto reflejado en mi espejo de los grandes éxitos a aquellos donde hay pianos y voces, chelos, guitarras acústicas, radiografias y muchos otros instrumentos que no tienen sentido alguno juntar, pero que suenan muy endemoniadamente bien.

Ojalá y los años de los ochentas jamás hubieran dejado de existir, lo digo desde el fondo de mi corazón donde los cortes de cabello de aquellos años eran horribles, pero que aún así me gustaban, quería traer un afro o semi afro, pero quería que todos lo vieran, no me importaban los colores pastel que estaban de moda, todo lo que quería era un poco de fama, en los ochentas todo era posible.

Una vez, uno de mis hermanos se fue con uno de mis primos a visitar otros lugares del mundo donde las radiografias ya estaban siendo procesadas y administradas como bienes de aquellos lugares. He pensado que era su vida y podían hacer de aquella lo que quisieran, así como yo quiero regresar a los años ochentas.

Un día lo voy a lograr con un equipo de rayos x que estoy inventando y que me puede llevar a cualquier época. Quiero hacer la patente de este equipo que estoy inventando, debido a que cualquier persona lo puede elaborar con bastante paciencia, o sea, trato de ser modesto aquí y no exagerar en el hecho que soy un científico.

Entonces no entiendo cómo es posible que a nadie se le haya ocurrido con antelación a mí crear una máquina que sea capaz de hacer cosas así. Si creo que me hubieran podido ganar, pero en cuanto vea que alguien se me ha adelantado entonces volveré al pasado e inventaré la máquina para que nadie la pueda inventar un poco antes: es más, creo que he descubierto cómo ha sido posible que después de tantos años de evolución y superación del hombre no se haya creado anteriormente un equipo de rayos x que pudiera viajar en el tiempo.

Nadie quiere que le ganen el invento, así que cada vez que alguien lo va a hacer se adelanta y por ese motivo nunca se ha sabido nada al respecto sobre eso.

Pero de nueva cuenta creo que todos van demasiado lentos, incluyéndome a mí, yo que ni siquiera quería ir rápido ahora voy tan lento que me sorprendo a mí mismo. Ojalá y pudiera también hacer una máquina que pueda llevarme al futuro, debido a que me da demasiada curiosidad y siempre anhelo saber en qué va a acabar todo: si es que habrá una tercera guerra mundial.

Me gustaría saber si algún día encontraremos la cura contra el cáncer, contra el sida, si es que nuestro grandioso país pudiera mejorar en varios aspectos, quiero saber qué va a pasar con países como Estados Unidos, Alemania, Corea del Norte, Cuba, Russia y todos esos que son demasiado polémicos.

Creo que ustedes me entenderán y tal vez pudieran escribir un artículo así como yo, uno que no esté muy largo, tal vez uno de únicamente cincuenta palabras o de algo así como un poema, lo que necesita y lo que ya es suficiente, el futuro es muy polémico también, es como un poema.


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Es increíble que ya van a ser las siete de la tarde y no he terminado siquiera de escribir los artículos que quería escribir, creo que no ha sido uno de los mejores días laborales de mi vida, y se me hace muy raro debido a que durante toda la semana había sido demasiado trabajador. Uno de esos días escribí tantos artículos que cuando llegué a la casa todas esas palabras sobre la radiologia me estaban dando vueltas en la cabeza.

Cuando no encontramos qué hacer ni qué decir, pero que sabemos qué queremos entonces decimos “quiero tal cosa” y es obvio que los demás lo entenderán, pero hay demasiadas personas que no saben decir “quiero tal cosa” y se tienen que andar como con un millón y medio de rodeos que al final no valen la pena.

Pero no es su culpa, lo que pasa es que yo soy muy práctico y directo con eso de la radiologia y de otras cosas que son realmente importantes, las que no son tan importantes no merecen tanto que hable acerca de ellas.

Uno de estos días que encuentre el perfecto equipo de rayos x voy a tratar de hacer cosas bien pero bien endemoniadamente locas, algunas de esas no las puedo escribir porque no creo que me puedan entender completamente, pero si diré las más importantes.

Lo primero que voy a hacer con mi equipo de rayos x será desarmarlo para saber exactamente qué es lo que hay dentro y qué hace que esa máquina sepa qué hay dentro de nosotros.

No me digan que no es algo que a ustedes no les gustaría hacer debido a que siempre tengo la razón. Por ejemplo he encontrado algunas de las mejores historias en la gente de otros países que hace cosas que los demás quieren hacer pero que no hacen debido a que necesitan algún tipo de permiso.

No creo que ustedes necesiten de mi permiso para hacer las cosas que quieren hacer, como fumar un cigarro o comprarse una nieve de melón para después saboreársela toda, no, no necesitan mi permiso y en este escrito tienen mi “no necesitan mi permiso” para que puedan hacer todo lo que quieran.

De cualquier manera cada quien hace lo que quiere hacer en esta vida, con la vida, y con sus cosas. Yo no tengo tantas cosas guardadas en mi cuarto, pero las que tengo ocupan mucho espacio.

Hay una vajilla completa que fue traída desde China empacada en varias cajas y de hecho eso y mi ropa es casi todo lo que tengo.

Cuando empecé a hablar sobre arte con otras personas me di cuenta de que eso es lo mejor de lo que el ser humano puede hablar debido a que es algo tan sencillo pero a la vez tan completo y complejo que no hay explicación alguna de qué es.

Estos artículos me han costado mucho trabajo, espero que dentro de algunos meses o años, o bueno siendo un poco, lo cual será bastante, más positivo… dentro de algunos días, ya que si no mi vida no tendrá el mismo sentido como escritor de artículos que ayuden a la promoción de entornos empresariales.

Estas últimas veinte palabras (más o menos) me han gustado más que las anteriores debido a que tienen un poquito de arte entre ellas y cada vez que pienso en el arte que existe me pongo un poco feliz.



 
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Hay algunas cosas que no se deben de mencionar tan fácilmente, como el día de hoy, estaba en una reunión con unos amigos y les dije que a mí no me gustaba que lloviera tanto porque me caía mal el agua ya que hacía muchos ríos y causaba muchas goteras en mi casa: me dijeron que yo era un amargado y que no debería de pensar esas cosas sobre la lluvia o sobre el equipo de rayos x.

Pero no se enojaron conmigo, aunque si me dijeron “¡y ojalá que llueva mañana!” Entonces yo les dije que ojalá no. Pero lo malo fue que al día siguiente si llovió. Lo más curioso fue ver al vecino que tiene un equipo de rayos x en su patio tapándolo para que no se mojara, creo que es lo más raro que he visto en mi vida y eso que he visto muchas cosas raras.

Las cosas raras son las que más le dan sentido a la vida creo, debido a que son las más inusuales y de esas últimas tenemos todos los días tapizados, entonces ya no hablaré más que de la radiologia y del internet, eso sí es fácil de digerir y no es tan raro.

Porque a veces tenemos más necesidad de encontrar contenidos tontos en internet que cosas que realmente valgan la pena, por ejemplo una chava de mi trabajo se la pasa viendo fotografías de gatos sin ropa, lo cual se me hace una completa pérdida de tiempo.

Cuando yo tenía seis años decía que quería ser un detective privado, también decía que quería ser chef, o turista, algunas veces también se me ocurría decir que mejor sería vendedor de la radiologia y eso que ni sabía que era eso, pero de cualquier manera quería hacer muchas cosas.

Ser niño es algo muy especial y debemos de cuidar a todos los niños del mundo, debido a que los primeros años de vida marcaran el resto, así que es de cierta manera la punta del iceberg. No creo que haya alguien que no opine o que no concuerde con lo que digo, incluso cuando nos enojamos con los niños ellos saben que es solo un coraje pasajero, y de hecho más vale que así sea debido a que uno nunca puede discutir con un niño, ya que el niño ganará dentro de algunos años.

Creo que no es necesario seguir hablando de temas poco interesantes o que pierden el encanto, a veces así pasa. Es como uno pero en papel, o en este caso en un blogg de internet. Pero no creo que ustedes crean realmente que soy aburrido, sino no estarían leyendo sobre todas estas cosas que escribo y que lo más seguro si es que conservo esta pasión haré.

Por ejemplo una vez conocí a un chavo al que le apasionaban las bicicletas, sabía pintarlas, sabía arreglarlas, soldarlas colocarles todas las piezas en menos de diez minutos y también sabía andar en ellas, pero un día como que se aburrió de lo mismo, a pesar de que ya tenía un taller, de hecho uno de los mejores talleres que hay en la ciudad.

Pero estaba tan aburrido que decidió cerrar el taller, lo vendió a un señor viejito que quería un negocio barato y rentable, pero el señor no daba mejor servicio que el chavo que había abierto el taller. El señor le quito el nombre al taller y cuando hizo eso el taller perdió lo último que debía perder, se llamaba “El no autómetro”.



 
Entonces ha llegado el momento de la verdad, cada uno de los elementos están aquí aunados uno tras otro, las mejores experiencias ya pasaron dejando atrás todo lo que no es posible digerir, el estómago dice “no quiero más” mientras que la garganta dice “allí te va un poco más”. Hablo de que ahorita, en este preciso momento en el que las palabras se forman es “el momento” y no es cualquiera, no trata de la radiologia ni de los misterios del hombre (de los cuales sé que hay demasiados).

¿De qué trata? han de estar pensando muchos de mis lectores: hablo de la felicidad. La junté en varias cajitas donde la escondí para que nadie se la pudiera llevar totalmente después de la partida de un ser muy especial, uno de los seres que más han marcado la existencia de mis genes y de mis pensamientos, de los más bellos recuerdos y de aquellos que le van acompañados como una tragedia, es entonces que no nombraré su nombre, pero es porque ustedes también lo conocían.

Decían que tenía la personalidad de un duque, del mejor personaje de todas las historias que aparecen en las películas, es él, pero aquí lo importante también es quiénes éramos juntos él y yo: una hermandad de lo inquebrantable, lo mejor de lo mejor, no lo puede negar ni siquiera la radiologia.

Sin embargo después de una partida así hice lo más inteligente que un ser humano que copia los instintos de un perro pudiera haber hecho: guarde en pequeñas dosis todas esas alegrías, capturándolas con un millón de candados que a la vez tenían dentro millones de pequeñas llaves: solamente con un equipo de rayos x lo pudieran ver: la ausencia de los recuerdos y los recuerdos que la mente entonces empieza a generar, debido a que aún así son indispensables para respirar este aire que ahora suena muy caliente o muy frío, pero lo que es obvio es que no es el mismo aire.

El aire anterior tenía una capa muy delgada de elementos que no se pueden explicar. La partida del duque a tierras lejanas corrompió el aire y el aire pasaba por la garganta al respirar, pero la garganta quedó, como siempre, acostumbrada a respirar ese aire, el único que no lo tolera después de todos los elementos que dieron como resultado esta tragedia es el estómago, ese maldito estómago es imponente, e imperdonable el cabrón.

Entonces tenemos un cuerpo que se presenta por las noches, y por las mañanas. Un cuerpo indeciso de elementos que no son constantes, no sonríe constantemente pero tampoco se siente triste, es como un cuerpo descompuesto, pero entonces este cuerpo de elementos recuerda a uno muy triste y más viejo que de plano tiene las piernas llenas de llagas, de ausencia de piel y de carnes rotas, de leucemia, de aquella enfermedad en la cual los muslos se caen por sí solos.

Es el padre. El padre de aquello desconocido. El padre del duque, aquel padre también lo llevó a tomar aquel barco que lo llevaría muy lejos pero se olvido de algo muy importante: ese viaje no tiene regreso, aunque si va dejando el velero un millón de bellísimas fotografías que le impulsan cada día más y más.

Entonces salimos constantemente ese padre y yo a buscar esas fotografías, pensando que encontraremos cada día más y más. Pero qué maldito equipo de rayos x.