Imagenhttp://www.carestream.mx/radiography.html
Escucho una canción que me recuerda mucho más al México que teníamos durante los años ochentas que al que tenemos actualmente, uno llamado “México 2013-2014”, ahora tenemos las mejores máquinas, los mejores avances, las mejores tecnologías a nuestro favor como las soluciones de rayos x y los pensamientos de todos los científicos del mundo que han batallado y luchado in parablemente por nuestro país, ellos son las bases de nuestro futuro; como el señor presidente al que todos tanto quieren, uno de apellidos Peña Nieto, ese es un “chingón” en todo lo que hace, me fascina verlo en la televisión hablando tan bien, nunca se equivoca y lo mejor son sus modales tan finos, si algún día pudiera ser presidente me gustaría ser como él.

He decidido que a partir de ahora dejaré de trabajar en tantos artículos sobre las soluciones de rayos x y sus múltiples ventajas, ya que necesito ponerme a trabajar en un par de canciones que empecé desde hace ya algunos años, aunque no creo que a nadie le interese, pero vamos, yo lo que quiero es terminar mi proyecto musical, se va a llamar “los incomprendidos” o “mi quinta banda”, y la música será tan especial que nadie habrá de pensar que solamente es un integrante el que hace todo, ese es el plan, algo así como lo que hicieron los de “Gorillaz” pero de otra manera alcanzado, una manera de alcanzarlo tan viral, tan mística que para cuando recuerden nuestro nombre solamente pensarán en una pregunta “¿era un proyecto de solista qué no?”

Cuando las cosas no pueden ir peor, entonces salen un poquito peor, es el caso de los artículos que me encuentro escribiendo el día de hoy, ya que por ejemplo tenía planeado hacer algunos que trataran sobre las cosas que uno no desea que pasen pero que al final terminan por pasar, también quería hacer un par de redacciones sobre los números más usados (ya que curiosamente siempre es el nueve).

En fin, el día que transcurre ha sido un gran factor para la ciencia, para las películas de ciencia ficción ya que se ha encontrado un nuevo elemento llamado “video viviente” o en inglés “living movement video” el cual se puede utilizar para crear nuevos efectos especiales que tienen una gama de “realidad” mucho mayor a la que se ha alcanzado anteriormente por medio de las radiografias y de los equipos para ver cine en 3D, todo eso ha sido superado durante la mañana, ya que el ingeniero que también había dado a luz el equipo que permitía ver las películas en 3D sin necesidad de usar lentes ahora creo esta nueva tecnología.

No era de dudarse que algún día existiera algo nuevo que crearía muchos más y más costosos equipos que los que pueden producir radiografias, pero ha sido algo fantástico, ha sido algo con un nuevo entusiasmo.

Lo más encantador del asunto es que su creador, el señor Ricardo Martínez de Sepúlveda (español de antaño) que tiene más de 70 años (para ser exactos tiene 79) decidiera formar de nuevo un equipo de trabajo desde hace cinco años para generar nuevas tecnologías en su casa, eso es tener demasiado ingenio y voluntad ¿no creen?, bueno, él fue el responsable de esto que ahora se está difundiendo por medio de todas las redes sociales, esperamos nuevas películas que sean elaboradas mediante el nuevo ingenio de un viejo español que es maravilloso.


 
Imagenhttp://en.wikipedia.org/wiki/Brett_Ogle
Entre menos tiempo me queda, menos palabras puedo escribir y menos después de haber escuchado 2 horas a una persona que habló como cien mil palabras en ese lapso de tiempo. Sería interesante realizar unas radiografias por así decirlo a lo que dijo. Me hubiera gustado grabar toda la charl y después contar cuantas palabras habló, que temas abordo y en que orden las dijo, además como era la coherencia de todo lo que dijo. Si pudiera inventar algo sería eso, una máquina que cuente las palabras que decimos e identifique o clasifique los temas que se abordan y que el aparato emita una calificación de que tan bueno o que tan malo resultó ser el discurso.

También inventaría otro aparato o una adaptador para ese que transforma las palabras en notas musicales, los discursos serían melodías y obras completas de varios movimientos, sería parecido a un equipo de rayos x, que por medio de un escáner o algo así capte el sonido de la voz humana y la convierta en una canción, imaginen estar en vivo transmitiendo el discurso del presidente y transformarlo en una canción que dura lo que dure el discurso. Sería otra forma de criticar al presidente si sus discursos son transformables en buenas melodías, eso querrá decir que el discurso tiene coherencia y es bueno,además una gran melodía sera recordada por siempre, el discurso será uno cualquiera, otro más de los que ha dicho en su carrera política.Ahora este dispositivo puede estar integrado a un casco y lo usas cuando estas viendo que alguien habla y vas escuchando en tiempo real la melodía que se va creando con las palabras que dice, lo puedes grabar y después enviar o volver a escuchar, también se puede grabar video y después editar el video con el audio y subir a redes sociales o mofarse de alguna persona. Eso sería un gran invento. Después se le puede incluir una actualización que las palabras en vez que se conviertan en notas musicales, sean sonidos de algún animal u otro efecto, como trompetas o sonidos cómicos de la década de los 90 y que solían aparecer en las caricaturas más populares. Ahora imaginen que sea un equipo de rayos x que cuando escanea a las personas, los huesos los transforme en instrumentos musicales o en el esque leto de algún otro animal, sería bastante bueno y divertido, imaginen los rostros de los pacientes cuando vean las radiografias y aparezcan formas raras en sus huesos o que salga como si fuera un robot. Sería lo mejor de todo el universo latente.

Si pudiera construir un robot con la mayor tecnología artificial posible, haría que rescatara a todos los gatos y perros que están desamparados en las calles y en situaciones de peligro, se llamaría el robot perro rescatador, también me encargaría de que patrullara las calles y enfrentará a los maleantes y criminales, sería una especie de robocop pero que rescate perros y gatos pero sin que se vuelva violento.

 
Entonces ha llegado el momento de la verdad, cada uno de los elementos están aquí aunados uno tras otro, las mejores experiencias ya pasaron dejando atrás todo lo que no es posible digerir, el estómago dice “no quiero más” mientras que la garganta dice “allí te va un poco más”. Hablo de que ahorita, en este preciso momento en el que las palabras se forman es “el momento” y no es cualquiera, no trata de la radiologia ni de los misterios del hombre (de los cuales sé que hay demasiados).

¿De qué trata? han de estar pensando muchos de mis lectores: hablo de la felicidad. La junté en varias cajitas donde la escondí para que nadie se la pudiera llevar totalmente después de la partida de un ser muy especial, uno de los seres que más han marcado la existencia de mis genes y de mis pensamientos, de los más bellos recuerdos y de aquellos que le van acompañados como una tragedia, es entonces que no nombraré su nombre, pero es porque ustedes también lo conocían.

Decían que tenía la personalidad de un duque, del mejor personaje de todas las historias que aparecen en las películas, es él, pero aquí lo importante también es quiénes éramos juntos él y yo: una hermandad de lo inquebrantable, lo mejor de lo mejor, no lo puede negar ni siquiera la radiologia.

Sin embargo después de una partida así hice lo más inteligente que un ser humano que copia los instintos de un perro pudiera haber hecho: guarde en pequeñas dosis todas esas alegrías, capturándolas con un millón de candados que a la vez tenían dentro millones de pequeñas llaves: solamente con un equipo de rayos x lo pudieran ver: la ausencia de los recuerdos y los recuerdos que la mente entonces empieza a generar, debido a que aún así son indispensables para respirar este aire que ahora suena muy caliente o muy frío, pero lo que es obvio es que no es el mismo aire.

El aire anterior tenía una capa muy delgada de elementos que no se pueden explicar. La partida del duque a tierras lejanas corrompió el aire y el aire pasaba por la garganta al respirar, pero la garganta quedó, como siempre, acostumbrada a respirar ese aire, el único que no lo tolera después de todos los elementos que dieron como resultado esta tragedia es el estómago, ese maldito estómago es imponente, e imperdonable el cabrón.

Entonces tenemos un cuerpo que se presenta por las noches, y por las mañanas. Un cuerpo indeciso de elementos que no son constantes, no sonríe constantemente pero tampoco se siente triste, es como un cuerpo descompuesto, pero entonces este cuerpo de elementos recuerda a uno muy triste y más viejo que de plano tiene las piernas llenas de llagas, de ausencia de piel y de carnes rotas, de leucemia, de aquella enfermedad en la cual los muslos se caen por sí solos.

Es el padre. El padre de aquello desconocido. El padre del duque, aquel padre también lo llevó a tomar aquel barco que lo llevaría muy lejos pero se olvido de algo muy importante: ese viaje no tiene regreso, aunque si va dejando el velero un millón de bellísimas fotografías que le impulsan cada día más y más.

Entonces salimos constantemente ese padre y yo a buscar esas fotografías, pensando que encontraremos cada día más y más. Pero qué maldito equipo de rayos x.