Estábamos hablando muy bien acerca de las radiografias, no había nada que temer, nada iría a suceder, esa azotea parecía ser como un tablero de ajedrez, en el cual todo lo que decíamos eran pensamientos, divagaciones acerca de las cosas que hay en la vida: era como un pasatiempo que entre más tiempo tuviera más se ampliaba y al contrario de muchos juegos, éste parecía no tener fin, los únicos fines allí eran aquellos donde la mente no puede más y se tiene que regresar por el mismo camino donde había empezado a irse anteriormente; aunque no creo que me esté dando a entender muy bien, y ustedes tal vez ni siquiera conozcan mi azotea, ni mis pláticas, esto que digo es real.
Entonces he empezado a hacer que la mente divague, que navegue entre mares donde la imaginación es más profunda incluso que en los mares reales. Unas radiografias no son suficientes para saber qué es lo que hay en la mente, no me refiero a los órganos, sino a todo aquello que no entendemos.
Creo que los estoy cansando con tanta divagación, si es así, entonces siéntanse libres de cambiar de página, o de cerrarme. Pero si no ha sido así, y todavía me leen, entonces me gustaría decir algo muy importante: el hombre y su pensamiento, eso es lo más importante que hay en la vida, ni siquiera encontrar la felicidad: meramente el hecho de que puede pensar, esa es su función para sí mismo, sin importar qué haga con ese pensamiento, por eso existen las religiones, por eso existen un mil millón de trillones de ideas por segundo naciendo de cada uno de nosotros, este no es un mensaje de amor: espero que esta última frase quede clara, así como un equipo contra incendio trabaja… con claridad.
Pero me he puesto a pensar que tal vez pensar no sea tan conveniente, anoche casi ni podía dormir de tantos pensamientos que cruzaban de un lado al otro en la oscuridad de mi cuarto, no es el hecho de que esté tan oscuro, ni es el hecho de que durante la noche los pensamientos me agobien, pero es que trato de explicar que a veces no puedo dejar de pensar y la adrenalina me llega: es lo malo de querer ser el artista de un equipo contra incendio… es un trabajo de tiempo completo al que muy frecuentemente se le dedican horas y horas, y una que otra hora extra que ni siquiera se le paga al empleado (cabe mencionar que el empleado en este punto es mi cuerpo).
¿Qué más hay en la vida que no sea el pensamiento del hombre? Necesito comer algo debido a que he estado pensando tanto que las venas de mi mente han pedido demasiado flujo de oxígeno y éste se me ha agotado como si fuera un elemento que difícilmente puede reemplazarse por otros.
Unos de ustedes de seguro se han de sentir identificados con lo que aquí expongo hoy. Una de mis ex novias pensaba que era muy absurda esa frase “el día de hoy”… creo que tenía razón a pesar de todo. Pero no me debe de preocupar mucho lo que ella piense o no, debido a que ya no andamos, y creo que está bien así, aunque debo de admitir que nos la pasamos muy bien.
Entonces he empezado a hacer que la mente divague, que navegue entre mares donde la imaginación es más profunda incluso que en los mares reales. Unas radiografias no son suficientes para saber qué es lo que hay en la mente, no me refiero a los órganos, sino a todo aquello que no entendemos.
Creo que los estoy cansando con tanta divagación, si es así, entonces siéntanse libres de cambiar de página, o de cerrarme. Pero si no ha sido así, y todavía me leen, entonces me gustaría decir algo muy importante: el hombre y su pensamiento, eso es lo más importante que hay en la vida, ni siquiera encontrar la felicidad: meramente el hecho de que puede pensar, esa es su función para sí mismo, sin importar qué haga con ese pensamiento, por eso existen las religiones, por eso existen un mil millón de trillones de ideas por segundo naciendo de cada uno de nosotros, este no es un mensaje de amor: espero que esta última frase quede clara, así como un equipo contra incendio trabaja… con claridad.
Pero me he puesto a pensar que tal vez pensar no sea tan conveniente, anoche casi ni podía dormir de tantos pensamientos que cruzaban de un lado al otro en la oscuridad de mi cuarto, no es el hecho de que esté tan oscuro, ni es el hecho de que durante la noche los pensamientos me agobien, pero es que trato de explicar que a veces no puedo dejar de pensar y la adrenalina me llega: es lo malo de querer ser el artista de un equipo contra incendio… es un trabajo de tiempo completo al que muy frecuentemente se le dedican horas y horas, y una que otra hora extra que ni siquiera se le paga al empleado (cabe mencionar que el empleado en este punto es mi cuerpo).
¿Qué más hay en la vida que no sea el pensamiento del hombre? Necesito comer algo debido a que he estado pensando tanto que las venas de mi mente han pedido demasiado flujo de oxígeno y éste se me ha agotado como si fuera un elemento que difícilmente puede reemplazarse por otros.
Unos de ustedes de seguro se han de sentir identificados con lo que aquí expongo hoy. Una de mis ex novias pensaba que era muy absurda esa frase “el día de hoy”… creo que tenía razón a pesar de todo. Pero no me debe de preocupar mucho lo que ella piense o no, debido a que ya no andamos, y creo que está bien así, aunque debo de admitir que nos la pasamos muy bien.
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